Recuerdo las veces que le decía a mi mamá, “vamos para plaza que la vida es corta”.
¿Sabes cuantos años tenía en aquel momento?
¡Tenía 11 años!
Los niños nos enseñan a vivir intensamente, a ser más abierto y sobre todo nos enseña amar sin esperar nada a cambio.
Y te pregunto, ¿Cuándo fue la última vez que fuiste niño?
No venimos al mundo a seguir un libreto
No venimos al mundo a sentir miedo de vivir
No venimos al mundo a privarnos de los placeres de la vida
No venimos al mundo a ser esclavos de nadie
No venimos al mundo a sentirnos menos que nadie
¡Llegamos a este planeta para vivir intensamente!
Venimos a disfrutar de cada etapa de nuestra vida, a sentir las emociones y gozarnos cada experiencia que atravesamos.
Vivir es sentirte vivo, es abrazarte con tus cualidades y tus defectos. Recuerda que nadie es perfecto, al contrario, las imperfecciones es lo que le da chispa a tu vida.
A partir de este segundo, quiero que te des un abrazo, que te perdones y te apoyes en todos los planes que tengas en tu “to do list”.
Recuerda que tu vida es tuya, no permitas que la situación que está fuera de tus manos dañen el compromiso que deberías tener contigo mismx.
¡Este es tu momento!
Es el momento de comenzar a vivir intensamente con la chispa de un niño.
¡Abrázate!
#NosTenemos
SANANDO CON LETRAS 