¿Cómo celebrar un cumpleaños sin la presencia del ser querido que falleció?
Ninguna respuesta que llega a tu mente es incorrecta. Todas son válidas.
Este año celebré el cumpleaños de mi único hijo y a pesar de que fue un día maravilloso, a la hora de cantarle por muy firme que me mantuviera, no pude evitar que las lágrimas me bajaran.
Te lo voy a decir, es inevitable exprimir las emociones que guardamos. Mi corazón iba a millón y las lagrimas querían salir por montones. Pensaba en lo mucho que me hubiera gustado que su papá estuviera presente.
Reconozco que no estaba presente físicamente, pero se que en una esquinita de la mesa estaba él cantado junto a nosotros de una forma muy invisible para nuestros ojos.
Por un momento sentí tristeza y de repente unas ganas de reírme porque el viento no cooperaba con la vela.
La cara del nene lo decía todo, a pesar de no comprender mucho, se veía tan feliz, tan él, tan emocionado por soplar la vela, que solo el momento presente bastó para aplastar mi tristeza.
Las emociones no están para hacernos más vulnerables, están para purificarnos por dentro e impulsarnos a conocer nuestra naturaleza humana.
No puedo decirte que hacer en un día tan especial, pero si te puedo recomendar que exprimas las emociones, siéntelas y déjala ir.
#NosTenemos
