Una persona sabia dijo una vez, «Pena no es, esa persona ya cumplió con su propósito». Aparecemos en la vida de las personas con un propósito. No llegamos por pura casualidad, llegamos para ofrecerle a la persona un aprendizaje interno.
Siempre lo he pensado, no vinimos por venir, llegamos a esta tierra para aprender y experimentar distintas emociones. Cada ser humano de manera individual repetimos el mismo patrón, el mismo ciclo, entonces, ese patrón no está por estar, se presenta en nuestra vida para que aprendamos de ellos y cerremos un ciclo para luego continuar con nuestra próxima lección.
Supongamos que estamos jugando al mismo juego, donde hay distintos tipos de niveles, la diferencia es que cada persona va a su ritmo y en distintos niveles. Pero todos vamos retándonos, aprendiendo y dejando ir el nivel anterior. Algo parecido ocurre en nuestra vida con los ciclos.
El propósito siempre es aprender y dejar ir. Pena no debemos cogerle a las personas cuando se van de nuestra vida, al contrario, debemos desearle el bien y dejarlos ir.
#NosTenemos
SANANDO CON LETRAS 