De repente, me invadió un vacío, el que tenía pendiente y siempre lo evitaba. Llegó en un soleado domingo al rededor de áreas verde con la playa a sólo un portón.
Me dijo; “Aquí estoy, hace tiempo que teníamos una conversación pendiente, ¿cómo vas a enfrentarme?”.
Ni modo, no puedo seguir evitándote, te enfrento con mucha valentía y rebeldía. Ven y vamos a sentir esos sentimientos que teníamos pendiente.
Y comencé a sentirme vacía, triste, sola, calurosa, encerrada frente a la libertad. Esos sentimientos no soy yo, es parte de lo que debo sentir y experimentar para fortalecerme, pero no me define como ser de luz, porque soy más que mis sentimientos.
Así es mi experiencia humana, siento, experimento, agradezco y dejo ir. Nunca guardes ni dejes pendiente ningún sentimiento que te hayas resistido a experimentar. Porque tarde o temprano regresará a tu vida y vendrá más fuerte.
Cuando la ola regrese a tu vida, siéntela, llora, grita, moléstate y agradece por la experiencia. Porque luego de la tormenta llega una calma, una tranquilidad que te dejara por varios segundos hipnotizada. Sintiéndote que dejaste ir una parte que tenías guardada adentro de tu ser.
Te lo recuerdo, eres más que tus sentimientos, eres un ser de luz, eres amor y paz.
#NosTenemos
