Hay momentos donde en el camino se nos presenta situaciones que nos incomodan, nos drenan las energías, pero nos drenan porque le abrimos la puerta y terminamos decidiendo no disfrutar del proceso.
¡¡¡Error!!!
¿Por qué decidir no disfrutar del proceso y encerrarnos?
¿Aún conocemos la magnitud de las experiencias que nos perdemos?
Cómo dice un refrán, “Después de la tormenta llega la calma”. En otras palabras, disfrútate el proceso aunque te incomoden, porque a lo largo del camino todo se acomodará a tú favor, y entonces, ¿disfrutaste el proceso que te brindó herramientas, lecciones y sabiduría?
#Namaste #SanandoConLetras

